Por. Andrea Benkö
Londres es, sin duda, la capital de la diversidad, de los barrios con estilo, de las tiendas que marcan pauta, de los vintage shops y de las mejores ferias de las pulgas de Europa: las famosas «Flea Markets». Son más de diez las que se instalan en esta elegante y ecléctica ciudad esperando a ser recorridas. Visitar alguna es siempre una experiencia única e inolvidable, porque van cambiando constantemente. Cada vez te encuentras con objetos distintos y con algo que hay que comprar – «must have»- y, lo mejor, es que con un poco de atención aparecen entretenidas cosas para todos los bolsillos. Desde una cuchara de té antigua o un disco de vinilo del recuerdo hasta un Petit bronce con firma de autor de algunos siglos atrás o unos candelabros de plata avalados en varios miles de pounds.
Comenzaré con mi preferida y de las que tengo buenos recuerdos, porque aún conservo unas pequeñas piezas de arte que compré hace unos años, Portobello Road, la frecuentada calle que lleva su nombre en pleno barrio Notting Hill. Un área bohemia y cosmopolita enmarcada en la clásica arquitectura victoriana de las fachadas de sus casas, que con el tiempo han sido pintadas de distintos colores. El mejor día para ir es el sábado por la mañana, ojalá temprano por la cantidad de turistas de todo el mundo que llegan a experimentar su energía con la idea de comprar algo único, con historia y barato. La pieza de anticuario que soñaste o que alguna vez se te pasó por la cabeza, o lo que jamás pensaste que existía, ahí seguro lo vas a encontrar, pero con paciencia. ¡Hay mucho que recorrer! Lo entretenido de esta feria es que además de locales y clásicas tiendas de anticuarios, la calle misma se transforma en un Boulevard de cientos de stands que ocupan vías del entretenido camino.
Para los más expertos en la compra de antigüedades y los que saben entender piezas de buena manufactura, el lugar es Camden Passage, una calle peatonal con casi 300 tiendas de anticuarios y de estilo especial para decoradores, coleccionistas y personas de buen gusto, que está situada al norte del centro de Londres. A esta feria puedes ir todos los días de semana y siempre te va sorprender, aquí encontré unos potiches Imari del siglo XVIII que tengo en el living y siempre recuerdo a la persona que me contó la hisoria de esta pocelana japonesa.
Si te gusta la onda hipster, lo bohemio, la multiculturidad, los objetos de vanguardia y el arte callejero no debes dejar de conocer Brick Lane, un lugar muy cool donde también hay miles de objetos vintage y por excelencia la ropa de segunda mano. Para llegar esta feria debes ir a la zona noreste del centro de Londres.
Como todos saben, el clima londinense es complicado para quienes no vivimos ahí, esa lluvia constante que a momentos odias, puede arruinarte el día. Para comprar bajo techo, Greenwich Market es simplemente perfecto. Es una galería cubierta donde encuentras objetos vintage, de diseñador, artesanía y además buenos lugares para almorzar, su inaurguración data de 1737, o sea, historia tiene.
Otra feria parecida a la de Greenwich, pero mucho más fácil de llegar, porque está en Covent Garden, es decir en el centro de la ciudad es Jubilee Market Hall. Ahí hay definitiamente de todo, no es tan cool como la de Notting Hill, pero puedes ir en cualquier momento. En este lugar, abierto desde el siglo XIX, los dueños de los locatarios venden todo tipo de antigüedades y de todos los estilos, Victoriano, Art Nuveau, Art Deco, vajillas, libros antiguos y como en todas las ferias, miles de recuerdos de tu visita a Reino Unido.
Otra feria que tiene historia es Chastsworth Road Market, la conocí un domingo porque me contaron que solo ese día podía encontrar de todo y así fue. Más que antigüedades es un genial mercado de comidas, donde reinan los «fish and Chips» y donde se puede comer el verdadero «English Breakfast».
_____________________________________
Old Spitalfields, es una de las ferias más recomendadas, pero lamentablemente solo la conocí de paso, por eso no puedo destacarla, pero según me comentaron es una feria que sigue en boga desde sus inicios en el siglo XVII, por lo tanto, habrá que conocerla en un futuro viaje.
_____________________________________
En tu próxima visita a la capital del Reino Unido, anota en tu itinerario conocer una feria de las pulgas, porque te aseguro que, aunque no seas amante de las antigüedades te vas a sorprender. Hay muchas de este tipo y podría seguir detallando cada una, pero es imposible describir la sensación de encontrar piezas antiguas, dejadas de lado en el tiempo, con historia propia, algunas para ser restauradas, y que entren en la maleta para un nuevo viaje y un nuevo destino: tu casa.
